miércoles, 22 de mayo de 2013

Una extraña perpetua

Capítulos de perpetua de tamaño "extra"
Las perpetuas (Xerochrysum bracteatum), de las que hablé en una entrada, son unas compuestas australianas que pueden comportarse como anuales, bienales o incluso perennes. De ahí que quizá no me sorprendiera tanto que un par de ejemplares hayan sobrevivido desde 2011, pero su comportamiento, y finalmente su aspecto, resulta algo desconcertante comparado con sus vecinas.

Lo que se ve en la foto son las inflorescencias de la planta que está en flor actualmente y, efectivamente, están apoyadas en el suelo. Esto no se debe más que a un capricho natural, pues la planta creció muy delgada y a finales de invierno los vientos y lluvia la fueron doblando de manera que quedó enganchada bajo el tablón que hace de mesa que tiene justo al lado. Por más veces que la solté, la planta ya no conseguía enderezarse y volvía a la misma posición, creciendo así. Tanto ha sido, que lo que ahora sería una planta de unos 60 cm. de alto recta como una caña, describe un arco que va desde la tierra hasta el suelo de la terraza, floreciendo pegado a las baldosas como una planta rastrera.

El otro aspecto curioso es que los capítulos desplegados son el doble de grandes que las anteriores, de unos 7-8 cm. frente a unos 4 de los más grandes de la temporada pasada. Ayudaría que las fotos tuvieran una regla o cualquier otra referencia, pero basta con ver el monstruoso tamaño de la parte amarilla, la zona de las flores tubulares. Hace poco supe de la existencia de perpetuas de flor "gigante" con llamativos capítulos muy gruesos, pero el caso es que mi planta salió de las mismas semillas que las de la entrada que enlazo al principio y, de hecho, la planta propiamente dicha es del mismo tamaño y grosor que una normal. Es decir, que casi seguro que si hubiera crecido recta, el peso de estas grandes flores las hubiera doblado igualmente; además, las plantas del año pasado sacaban un capítulo por tallo para posteriormente abrirse 1-3 más pequeños alrededor, o ramificándose en el extremo: la planta actual tiene ya cuatro o cinco de estos enormes capítulos abiertos a la vez.

El primer grupo de perpetuas que planté fue este, y hasta ahora no he visto plantas de siembras posteriores aunque es probable que las haya escondidas en la mata del contenedor-jardinera. Esto fué sobre septiembre-octubre de 2011 y las plantas crecieron a un ritmo pausado, comenzando a florecer alguna a finales de abril y pasando a estar en su esplendor en mayo, decayendo conforme avanzaba el verano. Llegado a cierto punto, las plantas se secaban terminando con las últimas flores y las arrancaba ya muertas. Quedaron por lo visto dos ejemplares, pequeños, que nunca hubiera pensado que fueran a durar más que unos meses. Uno de ellos es el de la foto y el otro, que está a punto de florecer, parece que tendrá el tamaño y aspecto normal: además éste sí ha crecido recto.

Quizá no luzca tan bonita así tumbada en el suelo, pero el color rojo purpúreo de las brácteas no lo vi el año pasado y resulta muy llamativo. Guardaré sus semillas por si se mantuviera la mutación, aunque quizá sólo haya sido una casualidad. Al ser una planta de vida no muy larga y que además suele producir un único tallo, veo más dificil probar a obtener un esqueje para asegurarme del todo.

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